TVN recurre a efectos especiales para su próxima teleserie nocturna

En septiembre llegará a las pantallas de la red estatal su nueva telenovela para el bloque de las 22.20 horas, la cual girará en torno a una secta ubicada en el pueblo ficticio de “Valle azul”, en el que en el primer capítulo habrá una erupción volcánica y un terremoto, dos desastres naturales que para poder ser recreados están siendo trabajados con efectos especiales.

Consultada al respecto, María Eugenia Rencoret, directora del área dramática de TVN, señala a Terra.cl que “contratamos un equipo especializado en este tipo de efectos y la verdad es que está quedando todo súper bien y con mucho profesionalismo, aunque es muy lento de grabar y no es fácil, porque requiere de muchos detalles para que quede lo más realista posible”.

A lo anterior, la mandamás de las teleseries del canal público añade que “tendremos efectos especiales, como botar murallas, que se muevan los árboles, mucho polvo que se levanta con turbinas, letreros que se caen y gente que se desestabiliza, y eso lo hacen con zapatos de distinta altura, entonces hay una serie de trucos, de alguna manera, que se logran en base a lo que ellos saben hacer”.

Y para realizar todos estos “trucos” es que el área dramática de la señal pública contrató a la empresa de efectos especiales Carroza FX, que tiene más de veinte años de experiencia en esto y que ha trabajado para otras producciones de ficción tanto de Chile como del extranjero.

Uno de los hombres que está a cargo de ésta es Eduardo Carroza, quien cuenta cómo por estos días están logrando recrear un terremoto y una erupción volcánica en el pueblo Pisco Elqui, en la Cuarta Región, lugar en donde se graba la apuesta que sucederá a “El laberinto de Alicia” y que en la ficción será conocido como “Valle azul”.

Carroza señala que “siempre se pensó en un diseño de una combinación con efectos mecánicos, es decir, los que quedan realizados en vivo y quedan impresos en la cámara, con una mezcla de post-producción para el volcán, que sería una locura intentarlo hacerlo real”.

Es así como destaca que para recrear el terremoto, “tenemos mucho polvo, que lo tiramos con unos estanques de CO2 o de área comprimido; tenemos muros de adobes que están previamente pre-picados o construidos en un sistema que es como una pared falsa manipulada por una persona que la tira hacia adelante de manera de tener un derrumbe de muro; y también tenemos cosas muy simples, como mover los autos que están en cuadro, los cables y los árboles”.

Asimismo, agrega que “tenemos unos ventanales que con la vibración se revientan los vidrios y una serie de maceteros y cosas que van cayendo de balcones, en definitiva, como diseño lo que nosotros planteamos es que todo lo que estuviera en cuadro tenía que estar vivo de alguna manera, o sea, o moverse o caerse o romperse”.

Así también, algunas estructuras de concreto o letreros se van a caer “mágicamente”. Carroza da a conocer que eso se logrará gracias a que trabaja con “unos sistemas con unos enganches de escape, que así se llaman, que es un ganchito que está afirmando una pieza, así como letreros y maceteros, y en el que tiras un cordel y eso opera a que el gancho se abra y deje caer lo que tengamos colgado, que puede ser desde algo muy pequeño a algo muy pesado”.

Y así como todo el terremoto se está trabajando en vivo, para recrear la erupción volcánica se recurrirá, principalmente, a post-producción. Al respecto, Eduardo Carroza adelanta que para eso “tenemos algunas cosas en vivo de la mitad del cuadro para abajo, donde hay caídas de algunas cosas, gente corriendo y vehículos pasando, y la mitad del cuadro hacia arriba, donde está el volcán, una vez ya elegidas las tomas, se trabaja en la parte digital la explosión, en la que se va a agrietar un poco y va a saltar mucho humo desde el cráter del volcán”